miércoles, 30 de diciembre de 2009
Interacciones entre tamoxifeno y antidepresivos SSRI
1. un mecanismo propuesto y estudiado: tanto el tamoxifeno (TAM) como varios SSRI (especialmente fluoxetina, paroxetina y sertralina) utilizan el sistema enzimático CYP 2D6, necesario para la formación de metabolitos más activos que el tamoxifeno (uno de ellos, denominado endoxifeno; otros: demetil-TAM e hidroxi-TAM). Los SSRI nombrados son fuertes inhibidores de 2D6. (Stearns et al. JNCI 2003 Dec 3;95(23):1758-64).
2. un ensayo mecanístico que muestra que - al contrario de lo que se propala - la venlafaxina tiene una interacción minúscula con TAM, probablemente irrelevante en la clínica (bien! se puede combatir las tuforadas!) (Yin et al. JNCI 2005 Jan 5;97(1):30-9).
3. el estudio presentado en ASCO 2009 es un trabajo observacional, sobre 1300 mujeres que iniciaron consumo de TAM (aparentemente, en forma adyuvante) y estaban registradas en una base de datos de consumo farmacéutico. Este trabajo observó una tasa inferior de eficacia terapéutica (riesgo de recaída del cáncer mamario) si se consume simultáneamente TAM + SSRI por muchos meses, respecto de TAM solo. (Aubert RE. J Clin Oncol 27:18s, 2009 (suppl; abstr CRA508) ). Sin duda, el trabajo no pudo controlar y evitar numerosos sesgos posibles. No prueba causalidad, sino que sólo señala una posible asociación, y requiere un estudio más directo.
Nótese que no todos los estudios de observación notaron esta interacción (por ej, por la negativa: Galicchio et al. Cancer Letters 2004 Jul 28;211(1):57-67 y Ahern et al. JNCI Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. 2009 Sep;18(9):2562-4).
Qué otros factores (no considerados en los estudios precitados) podrían jugar un rol relevante? Para comenzar, los polimorfismos genéticos de CYP 2D6 podrían determinar diferente respuesta a TAM (Schroth et al. JAMA 2009 Oct 7;302(13):1429-36). Hace falta un estudio a fondo, incluyendo ambos elementos (interacciones y polimorfismos).
Moralejas:
a. no empastillar ni empastillarse con SSRI - ni con nada innecesario
b. tomarlo con calma: al menos citalopram y venlafaxina, no interactúan en forma relevante con TAM.
sábado, 26 de diciembre de 2009
Futilidad terapéutica: una mirada crítica
jueves, 17 de diciembre de 2009
Mantenimiento con erlotinib en cáncer de pulmón?
Los considerandos del Comité, que votó 12-1 para rechazar la nueva indicación solicitada, se basaron en que el incremento en supervivencia con este abordaje era "modesto" (un mes) y en que no había pruebas que avalaran superioridad de este uso de mantenimiento respecto de la pauta actualmente aprobada por la FDA, es decir, luego de progresión post-quimioterapia.
En otras palabras, se mantiene el rol de erlotinib como una opción aprobada para segunda linea en cáncer pulmonar avanzado, ante la progresión de enfermedad.
La FDA no está obligada a seguir la recomendación del Comité, pero habitualmente lo hace.
Cordiales saludos,
Dr. Pedro Politi
domingo, 13 de diciembre de 2009
En la Argentina, el tabaco sigue matando
Y según estadísticas recientes, se venden más atados (un 13% entre 2005 y 2008, según Clarín), ya que su precio se halla "retrasado" y hay controles gubernamentales que dificultan o impiden aumentar los precios (según las tabacaleras):
http://www.clarin.com/diario/2009/12/13/sociedad/s-02060848.htm
Esta situación no es nueva, lamentablemente. El estudio epidemiológico CARMELA, sobre 11.500 individuos de ambos sexos, entre 25 y 64 años de edad, en siete ciudades latinoamericanas, mostró que las ciudades de Buenos Aires, Argentina y Santiago, Chile, ostentan el triste privilegio de liderar en cuanto a tasa de tabaquismo en mujeres (Schargrodsky H et al. Amer J Med 2008; 121: 58). Este "liderazgo" ubica a ambas ciudades entre las de más alta tasa mundial de tabaquismo en mujeres.
Entretanto, el ministerio de...¿salud? publicó normativas y planes para cesación de tabaquismo, pero... ¡que deberán ser afrontados por el bolsillo de los individuos! (para jolgorio de las empresas tabacaleras). Un claro ejemplo de cómo "ser funcional al sistema". ¿No le parece, ministro? (y la anterior, y el anterior...).
Atentamente,
Dr. Pedro Politi
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Prevención primaria en la consulta diaria
Permítanme exponer el caso a favor de tender puentes, establecer alianzas estratégicas con otras especialidades y áreas de la Salud, de modo de alcanzar más poder de "lobby" y obtener los recursos - y el acceso a la decisión - necesarios para difundir los conceptos fundamentales de Prevención Primaria.
Si reconocemos que muchas enfermedades (incluidas las neoplásicas) comparten factores de riesgo identificables en la anamnesis y examen físico (obesidad, sedentarismo, dieta rica en grasas saturadas, tabaco, alcohol, e historia familiar de cáncer, por nombrar algunas de las más evidentes), comprenderemos que hay "ramilletes" (clusters) de patologías que se asocian con similares factores de riesgo. Así, con una sola (o con una serie) de medidas de estilo de vida, podríamos reducir el riesgo de diabetes tipo 2, osteoporosis, cáncer colorrectal y de endometrio, y enfermedad cardiovascular y cerebrovascular. Esa medida abarcativa de prevención primaria es la actividad física regular.
Del mismo modo, con medidas para alentar la cesación del tabaco, colectaríamos beneficios (en años) en términos de riesgo cardiovascular, cerebrovascular, EPOC y cáncer de cabeza y cuello, pulmón, riñón, páncreas y vejiga.
Es importante ampliar la mirada y formar ya esas alianzas; buscar acceso a sitios y actividades de alta visibilidad (deportes, eventos) para enviar el mensaje. Por ejempo: "la actividad física habitual reduce el riesgo de cáncer colorrectal y de endometrio, así como el riesgo de enfermedades circulatorias y diabetes". Con una sola iniciativa, apoyada por grupos profesionales que se dedican a patologías diversas (pero interrelacionadas) podríamos poner a la vista de la sociedad, medidas costo-efectivas, accesibles, para mejorar la calidad de vida y hacer prevención primaria.
Otro punto, más referido al título: necesitamos componer recomendaciones sobre "qué hacer, qué recomendar" en términos de estilo de vida, prevención primaria y también en lo referente a screening. Muchos colegas están confundidos, o bien conocen lo que habría que hacer ante un familiar de primer grado de un paciente con cáncer colorrectal: recomendarle pautas de screening según su nivel de riesgo y según normas validadas por evidencia. Pero... "no hay tiempo". Basta con eso: redactemos volantes para el paciente, y un librito de bolsillo para el médico: según edad, qué debo pedir al paciente asintomático que consulta "por otra cosa" o que es familiar directo de un paciente con diagnóstico de cáncer.
De este modo, seguiremos el ejemplo de la Pediatría, que tiene bien en claro que cada contacto con el paciente y su familia es una "oportunidad" para avanzar en Promoción y Prevención Primaria, y que no debe ser desperdiciada.
Qué les parece?
Saludos cordiales,
Pedro Politi
domingo, 29 de noviembre de 2009
Nuevas recomendaciones sobre mamografía de screening
Justamente la semana previa tuvo lugar un debate sobre este tema, en el Congreso de SAMIG, una Sociedad de Medicina Interna independiente de Big (and small) Pharma.
El tema viene arrastrándose desde los años 80: recuerdo que en 1989, el director del NCI de los EEUU tuvo que ceder a la presión del Congreso USA para recomendar bajar la edad de inicio del screening a los 40 (hasta entonces, la recomendación oficial era a partir de los 50).
El resumen es así: debemos ir con la verdad. La mamografía a los 40 años de edad tiene mucho menos rendimiento diagnóstico: la prevalencia del cáncer mamario es menor, la mama es mucho más densa, y ... "andá a buscar las microcalcificaciones, en medio de una tormenta blanca de parénquima mamario" (Politi dixit). Entonces, hay más dudas, más estudios extra, más biopsias, más sufrimiento, más confusión. En contraste, a medida que se envejece, el tejido mamario muestra mayor predominio de grasa respecto del parénquima, y provee un fondo radiolúcido sobre el que es más fácil detectar lesiones.
La verdad, o la mejor aproximación que podemos tener a la fecha, a la luz de la evidencia disponible hoy: la herramienta es bastante limitada. El NNS (number needed to screen) es de 1700 mujeres por 14 años, para salvar una vida - si comenzamos a los 40 años. Más o menos, como dar estatinas a un varón en prevención primaria. La sociedad está pagando esos bajos rendimientos, pero debe saber que son bajos. Así, con 14 años, la ventaja de las "chicas de 40" se "colecta" a partir de los 50 (estadísticamente hablando).
La Task Force solamente re-revisó la evidencia disponible: ensayos de calidad diversa que van variando sus resultados, lógicamente, con el seguimiento, con el devenir del tiempo. Sus recomendaciones sacudieron al establishment: en mujeres de riesgo estándar (es crítico identificar en qué grupo de riesgo se halla la mujer, en base a la anamnesis, y potencialmente, con ayuda de algoritmos - validados para la población estadounidense, no para la nuestra), iniciar con mamografía a los 50, repitiéndola cada 1-2 años (otro motivo de escándalo). Pero todo se basa en el riguroso análisis de la evidencia publicada.
Naturalmente, en pacientes de riesgo elevado (sea por historia familiar, por presencia de hiperplasia atípica o carcinoma in situ en una biopsia previa, o por menarca precoz o menopausia tardía, o por radioterapia torácica por enfermedad de Hodgkin, o por mutación genética sospechada o conocida, entre otros factores), se pondrán en marcha medidas adecuadas, individualmente seleccionadas, de consenso con la paciente, en conocimiento de los riesgos, inquietudes y beneficios acarreados por el screening (rastreo sistemático).
¿Qué explicar a las pacientes de 40-49 años, preocupadas por el riesgo de contraer cáncer mamario? Ni más ni menos que "la verdad": compleja, esquiva, con áreas borrosas. Que la mamografía es menos útil como herramienta diagnóstica en mujeres con mamas densas, y eso representa más falsas alarmas, re-tests, y biopsias. Que hay medidas de estilo de vida que podrían reducir el riesgo (hay datos en prevención secundaria, que sugieren que una combinación de ejercicio aeróbico por 5-6 días semanales, más dieta con alta fibra, vegetales frescos y verduras, e hipograsa, reduce la tasa de recaída del cáncer mamario en 50%). Si esto fuese una píldora, sería... "el avance más importante en 50 años". Pero no tiene prensa, ni incentivos, ni atractivo de marketing.
En casos bien definidos, es posible ofrecer un fármaco (raloxifeno o tamoxifeno) para reducir a la mitad el riesgo de cáncer mamario - en mujeres de riesgo elevado. Pero no hay datos sobre el balance riesgo-beneficio luego de 5 años de uso, y hay que balancear los riesgos (tromboembólicos en el rango de 1-2% anual, y carcinogénesis endometrial en el rango de 2 por mil anual) frente a una reducción de 50% en cáncer de mama. No es para abordar ligeramente, sino en una consulta profesional. (Nota: esto NO ES una recomendación. Si Ud que lee es una paciente, consulte a su médico).
"Sólo la verdad nos hará libres". La mamografía es una herramienta imperfecta. Es lo que hay. La ecografía es aún peor - en líneas generales - porque sólo permite discriminar entre lesiones quísticas y sólidas.
Hay disponible RMN de la mama ("es otro precio"), pero sólo resulta complementaria (mala para microcalcificaciones, buena para tejido blando, muy sensible, poco específica). Un problema más: si sólo la RMN visualiza la lesión (y no la mamografía), entonces habrá que biopsiar en un resonador, con instrumental especial y con personal especialmente entrenado.
La American Cancer Society ha recomendado recientemente añadir la RMN mamaria a las estrategias de screening en mujeres de riesgo elevado o con alta densidad mamaria. Esta recomendación NO ha sido compartida ni por la "Task Force" ni por el grupo canadiense de medicina preventiva. Siempre puede uno plantearse: ¿el problema es con la evidencia disponible o con su interpretación?
Cordialmente,
Dr. Pedro Politi
Muerte digna, vida digna
Por qué se ha legislado sobre el derecho para rehusar tratamientos (o interrumpirlos), mientras que no se ha legislado simultáneamente para garantizar la accesibilidad a los tratamientos médicamente necesarios, y a las condiciones de vida que promueven la Salud?
Por qué se anuncian iniciativas para acordar "descuentos" de 30% en medicamentos que tienen entre 2.000 y 20.000% de margen de ganancia - algunos de los cuales bien podrían integrar la categoría de "drogas puaj"?
Modelo sanitario o modelo de mercado?
"La Salud es una decisión política" dijo el Dr. Ramón Carrillo.
Saludos,
Pedro Politi
martes, 10 de noviembre de 2009
Leyes de "muerte digna" en la Argentina
Recientemente se reglamentó esta ley en Río Negro (fue sancionada en el 2007), en tanto que la ley neuquina es de fines del 2008. Varios expertos han opinado sobre el tema, incluyendo posiciones importantes de los Dres. Francisco Maglio y Carlos Gherardi, disponibles por búsqueda en Google*
La ley de Río Negro señala que "toda persona que padezca una enfermedad irreversible en estado terminal tiene derecho a manifestar su rechazo a los procedimientos quirúrgicos, de hidratación y alimentación y de reanimación artificial cuando éstos sean desproporcionados a las perspectivas de mejoría
y produzcan dolor y sufrimiento".
La ley neuquina expresa "Considerando que al respeto por la vida corresponde el respeto por la muerte, los pacientes tienen derecho a decidir
en forma previa, libre y fehaciente, la voluntad de no prolongar artificialmente su vida a través de medios extraordinarios o desproporcionados, y a que se reduzcan progresivamente y/o irremediablente su nivel de conciencia"
En la Provincia de Bs As, existe un tipo de declaración ante escribano, por la que el paciente deja asentado qué opciones terapéuticas o medidas rechaza, a futuro. En primera mirada, se aproxima a lo que en EEUU se llama "living will" (voluntad en vida, o directivas anticipadas).
Qué pensamos? Qué nos dice nuestra mirada médica? Es siempre claro qué es un paciente terminal, qué es irreversible, qué es desproporcionado, y cuáles son las perspectivas de mejoría?
Lo que se legisla es un "nuevo derecho" o emana de una visión de la persona humana? Hasta ahora, ¿acaso un paciente no podía negarse a un tratamiento? Acaso no tenía derecho de dejar plasmadas sus directivas, prioridades, y decisiones?
Y qué tal es nuestra capacidad médica de pronosticar con más o menos una sombra de precisión o acercamiento? Hablemos los jóvenes y los mayores ya curtidos.
Cuántas incertidumbres!
En el fondo, ¿quién decide?. Y quien decide, lo hace en base a qué evaluación de situación? Cuán precisa y confiable es esa evaluación, proyectada a futuro?
Por qué tenemos legislación para facilitar que se rehúsen tratamientos, mucho antes de tener garantizada la accesibilidad a los tratamientos para aquellos que los necesitan - "terminales" o no? No es curioso?
Por otra parte, hay elementos altamente positivos en las tres iniciativas mencionadas: se clarifica un cauce formal para que el paciente asiente sus preferencias y directivas anticipadas por escrito (Pcia de Bs As), se reconoce que "la Medicina no puede solucionarlo todo", que nos enfrentamos con un Límite, que hay que ponderar riesgos, sufrimientos y beneficios (y costos, agregarán los lectores). Sumemos los "costos humanos" que se pagan en el cuerpo y en la subjetividad. La ley neuquina incursiona sobre métodos y técnicas que podrían avanzar excesivamente sobre el paciente y su autonomía (sedación terminal, deprivación de fluidos).
Dónde está la posición del compromiso profesional? A priori, es difícil delinear un "talle que sirva para todos", pero algunos horizontes son menos brumosos: las acciones que promueven primariamente el debilitamiento del paciente y que acortan la vida requieren un pensamiento y un objetivo: si éste último es acabar con la vida del paciente, parece que cruzamos una delgada línea roja. Los médicos sabemos que ninguna medida terapéutica es inocua, que todo tiene riesgos y efectos adversos: es el balance riesgo/beneficio lo que determina nuestro accionar en pro del paciente. Un paciente en sufrimiento físico o psíquico requiere alivio inmediato, con los medios disponibles en el mejor "estado del arte" médico. Esas medidas son conocidas por los médicos capacitados, y evitan muchos de los escenarios de horror que guarda el imaginario popular (dolor no controlado, disnea severa, y otros). Ninguno de esos medios estará exento de riesgos, y es por eso mismo que deben ser administrados y regulados por un médico capacitado y experto.
Privar de fluidos a un paciente es una decisión pesada. La deshidratación de hecho causa sufrimiento: sequedad de mucosas, dolor, confusión, potencialmente delirio.
La "sedación terminal" no garantiza per se el confort del paciente: según cómo se realice, puede simplemente "tapar la boca" del sufriente. La procesión va por dentro. En tal escenario, habremos negado a nuestro paciente varios componentes básicos de su dignidad, y habremos renunciado a nuestro compromiso profesional de proveer alivio, acompañar y ... cuando fuera realmente posible, curar.
Necesitamos, en las palabras de la Dra Kathleen Foley, experta en dolor y cuidados paliativos, "tratamiento competente del paciente muriente, en vez de suicidio asistido" - o de eutanasia (Foley K. N Engl J Med 1997; 336: 54). Hay un serio problema: estar junto a estos pacientes "salpica": los temas de transferencia, el recuerdo de la certeza de nuestra propia finitud, la tensión que se genera, todo hace que uno sienta la pulsión de "desenchufar todo y terminar de una vez". Pero hay alguien a quien prometimos darle lo mejor, y estamos ahí para honrar esa promesa, con nuestro arte y ciencia.
La mirada en el espejo nos devuelve un rostro, una actitud y una situación: que no nos encuentre "lejos de casa".
Cordialmente,
Dr. Pedro Politi
Saludos,
Pedro
* Nota: Ofrezco enviar copia del análisis del Dr. Gherardi, a pedido, y por e-mail.
El editorial de la Dra Foley también está a disposición, a pedido.
sábado, 7 de noviembre de 2009
Tumores epiteliales tímicos - espectro clínico
El compromiso tumoral mediastínico se observa más frecuentemente por lesiones secundarias (de primitivos en pulmón, páncreas, gastroesofágicos o testiculares, y por linfomas o leucemias) que por tumores primarios.
Mientras que los timomas se ubican en el mediastino anterior, junto con linfomas, tumores germinales y metástasis de carcinomas, el mediastino medio suele exhibir quistes entéricos, bronquiales y pericárdicos, y linfomas, sarcomas y carcinomas. El mediastino posterior aloja tumores neurogénicos y cáncer esofágico, seguido de lejos por quistes entéricos y neoplasias endócrinas.
La edad de presentación de los timomas incluye un amplio rango, con mayor frecuencia entre la tercera y quinta décadas de la vida. En ocasiones, una radiografía de tórax "de control" descubre el ensanchamiento mediastínico y pone en marcha la secuencia diagnóstica, en un paciente asintomático.
Los tumores tímicos epiteliales (timoma benigno, timoma maligno epitelioide, carcinoma tímico, y un grupo heterogéneo de formas malignas infrecuentes: mucoepidermoide, indiferenciado, queratinizante, a células claras, basaloide, linfoepitelioma y sarcomatoide) han sido ordenados en una clasificación de la OMS, en que los tipos A y AB son benignos histológicamente, y los B y C son malignos.
Casi todos los timomas ocurren o se inician en el mediastino anterior, y se prefiere la expresión "invasor" o "no invasor" a los términos "benigno" y "maligno". El compromiso secundario más común es en pleura, pulmón y pericardio, más la invasión de estructuras vecinas. Las localizaciones secundarias extratorácicas son raras. Aproximadamente la mitad de los pacientes presentan componente quístico en las lesiones; algunas, con calcificación.
La asociación con síndromes sistémicos (paraneoplásicos) es frecuente: miastenia gravis, polimiositis, colitis ulcerosa, síndrome de Sjögren, miocarditis, y una variedad de disfunciones endócrinas (t¡roidea, paratiroidea, adrenal, hipofisaria). Los cuadros hematológicos paraneoplásicos más frecuentes son la aplasia eritrocitaria, pancitopenia, y megacariocitopenia, así como hipogamma-globulinemia y anemia perniciosa.
La clásica estadificación según Masaoka sigue utilizándose: estadío I: completamente encapsulado, sin invasión capsular microscópica. Estadío II invasión macroscópica de la cápsula, grasa adyacente o pleura mediastínica; III: invasión macroscópica de pericardio, grandes vasos, pulmón; IVa: diseminación pleural, y IVb: metástasis linfáticas o hematógenas.
La base de la terapéutica es la resección oncológica, completa. Esto no es posible en un porcentaje importante de pacientes. El rol de la resección subtotal es controvertido. La radioterapia (dosis totales de 60 Gy en 6 semanas) brinda control clínico temporario en la enfermedad extendida.
La enfermedad es quimio-sensible (tasas de respuesta publicadas entre 20 y 45%) y se han estudiado diversos esquemas, mayormente en series de menos de 80 pacientes, en ensayos no controlados. Cisplatino, doxorrubicina, ciclofosfamida (PAC), doxorrubicina, vincristina, ciclofosfamida (VAC), con o sin agregado de cisplatino, cisplatino/ etopósido, carboplatino / etopósido son los más utilizados. Los corticoides agregan beneficio sintomático, especialmente en pacientes con miastenia.
Especialmente en las formas clínicas "encapsuladas", en estadíos precoces, completamente resecadas, con perfil histológico favorable, es alcanzable la supervivencia a largo plazo con buena calidad de vida.
En otras palabras, debemos estar atentos para emplear las medidas diagnósticas y terapéuticas adecuadas, funcionando en equipo con otros especialistas.
Cordialmente,
Dr. Pedro Politi
sábado, 31 de octubre de 2009
Cuidado profesional, competente, de pacientes murientes, en vez de suicidio asistido
Si comenzamos por el paciente, pocas son las situaciones vitales en que éste se encuentre más vulnerable. Cómo cumplir con el alto llamado médico, formulado impecablemente por la Dra Kathleen Foley, en un editorial en N Engl J Med:
http://content.nejm.org/cgi/content/full/336/1/53 , en el sentido de proveer "la mejor calidad posible de vida mientras se muere"?
Si nos referimos al "mundo real" en que los médicos nos ocupamos de los pacientes murientes, las decisiones de retirar (o no iniciar) algunos tratamientos considerados innecesarios, futiles, contraproducentes o inapropiadamente agresivos para la situación clínica son responsabilidad médica (asumida en consonancia con los deseos del paciente), con la intención de no agredir ni maltratar sin sentido. Claro que estas decisiones deben ser ponderadas con tanta compasión como sabiduría y competencia clínica. Simultáneamente, se buscará controlar el dolor y, en general, el sufrimiento físico (por ejemplo, ansiedad, disnea, prurito, etc) con los medios que el estado del arte médico ofrece, y con una meticulosa y profesional atención al detalle.
Con este doble abordaje (no hacer lo que no conviene, y sí hacer, intensamente, lo que es necesario), el médico sigue el axioma del poeta Mario Benedetti ("apartando lo inútil, y usando lo que sirve), y al mismo tiempo, "la intención del médico es brindar cuidado (profesional), no muerte" (K. Foley, publicación citada en el link previo, NEJM 1997; 336: 54; palabra entre paréntesis y en negrita es un agregado personal).
No interesa lo que decida una corte judicial; lo que los médicos competentes en cuidado de pacientes murientes practican es paliación, alivio del sufrimiento, apoyo, control sintomático, medidas de confort, cuidados paliativos (como lo llamen, aunque hay nombres mejores que otros), pero eso no es suicidio asistido, ni eutanasia.
El paciente muriente se halla rodeado de un "entorno tóxico": el ambiente está enrarecido, pesado. Las demandas parecen infinitas. Es mucho para uno solo. Por otra parte, la voluntad de comprometerse en la atención de estos pacientes - y de persistir a su lado - depende de numerosos factores, entre los que se cuentan los valores personales, los sesgos de especialización, el entorno de práctica clínica, temas de transferencia, perspectiva sobre el uso de recursos, y presiones de todo tipo. Los conflictos de intereses pueden ser abrumadores si la institución o la cobertura resultan empleadores de los profesionales que deben tomar decisiones, y si en tal capacidad ejercieran presiones. Dos monstruos acechan, como Escila y Caribdis amenazaban la barca de Ulises y sus compañeros: la sobre-prestación (hacer de más, para facturar más) y la sub-prestación (hacer de menos, porque "ya está todo pago"). No solo la muerte exhala su aliento helado, como vemos. La sociedad, los terceros pagadores, los familiares, los amigos, los colegas, todos quieren orientar las decisiones. Es un momento de verdad.
Más allá de posiciones personales, y casi con cualquier marco filosófico, apurarse a hablar de suicidio asistido o de eutanasia sin haber brindado el máximo de lo disponible en el estado del arte médico es una falta ética grave.
Aliviar el sufrimiento, sostener gentilmente en los momentos finales, resistir el impulso a decidir por la vida de otros - a la par que se brinda el mayor confort y alivio médicamente posible, con respeto a las convicciones, visión de mundo y espiritualidad del paciente, éste es nuestro desafío.
Como siempre, será muy enriquecedor abrir esto al debate.
Cordialmente,
Dr. Pedro Politi
viernes, 30 de octubre de 2009
Oncología y la Matrix
Varias consecuencias interesantes surgen de este cambio de paradigma: ya no será cierto que "what you see is what you get", o en otras palabras, que cuadros clínicos similares y patrones histológicos similares podrán tener orígenes muy diferentes - y tratamientos muy disímiles. En el campo de los sarcomas, linfomas y leucemias, esto ocurre desde hace rato. Hoy nos preguntamos, molecularmente, "cuántos cánceres de mama hay". Da comienzo una era.
En segundo lugar, la renovación conceptual forzará a muchos profesionales a ponerse al día, y hará más difícil continuar funcionando en la práctica como si nada hubiese cambiado. Al menos un par de generaciones de oncólogos se enfrentarán a la necesidad de profundo compromiso en su educación médica continua - o a la virtual extinción como especialistas a ser consultados. Cambio de aire.
"Corren buenos tiempos para equilibristas", cantaba Joan Manuel Serrat. Lo viejo y conocido estará cambiando muy rápidamente, y dará una oportunidad ventajosa a los jóvenes especialistas y a los jóvenes médicos en formación: se está reescribiendo la Medicina, y permanecerá lo más valioso, lo que supere la prueba del tiempo.
"Corren tiempos fabulosos"... continuaba Serrat. En este cambio de progresiva intelectualización, no deberemos olvidar los aspectos subjetivos. El Sujeto que espera, el paciente. Y en una dimensión amplia, persistirá o aumentará el desafío de llevar los beneficios del progreso (del progreso real, por favor!; del progreso bien entendido y no del pseudo-progreso de los tratamientos "me-too" o de "beneficio clínico aún no establecido". Las agencias regulatorias tienen gran responsabilidad en asegurar una varilla de calidad en el beneficio clínico y en el balance entre eficacia y toxicidad. Por otra parte, la estampida de precios no puede ser sostenida por ningún país del planeta. Algo (alguien) tendrá que ceder.
De otro modo, correrán buenos tiempos "para los de siempre, para los mismos de siempre". Y no queremos eso. Crisis, cambio, oportunidad. Tiempos fabulosos.
Cordialmente,
Pedro Politi
martes, 20 de octubre de 2009
Aprobaciones recientes de la FDA
- un antimetabolito, denominado genéricamente: pralatrexato (un antifolato; Folotyn, nombre comercial) para la terapia de linfomas periféricos a células T, en segunda línea.
- un compuesto biológico recombinante, denominado rasburicasa, para reducir el riesgo de insuficiencia renal aguda en neoplasias altamente respondedoras a quimioterapia (mayormente, neoplasias hematológicas). El producto es costoso, pero la insuficiencia renal aguda y la hemodiálisis de emergencia son aún más costosas... y no salvan a todos, en leucemias agudas y linfomas no-Hogkin de alto grado.
Vivimos - lamentablemente - en un mundo dominado por expectativas de lucro. Mientras "el modelo" no cambie, vamos a tener incrementos mínimos en eficacia, a expensas de "verdaderas fortunas" en incremento de costos.
Una calesita loca...
Todo muy bueno e interesante, pero...alguien va a tener que poner límites a esto.
Cordialmente,
Dr. Pedro Politi
domingo, 11 de octubre de 2009
Nuevos blancos moleculares en la terapia del cáncer
Dr. Pedro Politi
sábado, 10 de octubre de 2009
Recomendaciones sobre administración de terapias oncológicas
miércoles, 7 de octubre de 2009
Selección terapéutica basada en perfil genético-molecular
Diversos expositores de primer nivel, tales como el Dr. Joseph Lenz (USC Morris Cancer Center, California, USA), el Prof. Alex Adjei (Consultor de la Clínica Mayo), el Prof. Franco Muggia (NY University, NY) y el Dr. John Wright (US National Cancer Institute), así como los co-organizadores, Dres. Carlos Arteaga (Vanderbilt Univ) y Román Pérez Soler (Albert Einstein College of Medicine, NY), enfatizaron el valor clínico de establecer un mínimo "mapa molecular" para identificar potenciales blancos terapéuticos y optimizar la selección de tratamiento.
Es creciente el número de estudios genético-moleculares disponibles en la práctica de la Oncología Clínica, y es justo reconocer que por muchos años esta especialidad ha ido a la zaga de la Oncohematología en este aspecto.
En la actualidad, es posible examinar el status del oncogen K-RAS en tacos de parafina (no teñidos) para la toma de decisión sobre el uso de cetuximab (anticuerpo monoclonal anti-EGFR; anti-receptor a factor de crecimiento epidérmico, o HER-1) en cáncer colo-rectal avanzado o metastásico o recaído: los pacientes cuyo tumor exhiba K-RAS mutado no se beneficiarán de la adición de cetuximab, pero como bien se aclaró (Dr. Lenz), la presencia de la mutación no conlleva un pronóstico diferente en términos de supervivencia o resultado clínico, sino que es simplemente un "factor predictivo" de ausencia de respuesta al cetuximab.
En cáncer pulmonar a células no-pequeñas (un 85% de los casos), la presencia de determinadas mutaciones en el gen del EGFR, tales como la deleción del exón 19, o la mutación L 858R, resulta un factor predictivo de respuesta a inhibidores de tirosina-quinasa acoplada al EGFR (gefitinib o erlotinib). En tal sentido, el Prof. Adjei recordó que la prevalencia de estas "mutaciones favorables" del EGFR se hallan en 10-15% de los cánceres pulmonares a células no pequeñas en EEUU - si no se realiza ningún tipo de selección de pacientes. En contraste, entre los "nunca fumadores", la prevalencia de estas mutaciones es de 30% en EEUU y llega a 60-65% en Asia.
En otras palabras, los criterios clínicos de preselección orientan, pero la mejor conducta es solicitar el test genético para decidir la terapia con los costosos inhibidores de tirosina-quinasa. Cabe recordar que quienes no presentan una de las mutaciones favorables en su tumor pulmonar tienen mínima o nula chance de beneficiarse con estos fármacos.
Una alternativa al estudio directo de las mutaciones (involucra extracción, amplificación y secuenciación o análisis de fragmentos) sería el estudio FISH (hibridización in situ fluorescente), para examinar si hay amplificación del gen de EGFR/HER1. La amplificación del gen también es un factor predictivo de respuesta a inhibidores de tirosina-quinasa.
El nivel de expresión de la enzima reparadora del ADN, denominada ERCC1 (enzima de "excisión-reparación") también es útil para predecir respuesta (o falta de ella) a derivados de platino, tanto en cáncer de pulmón como en cáncer epitelial ovárico.
Estos tests se hallan disponibles en laboratorios de Biología Molecular en la Argentina, y su costo es inferior al de una tomografía multi-detector, por lo que su empleo resulta altamente costo-efectivo y facilita una selección terapéutica racional.
Por lo visto, vamos hacia establecer un perfil genético-molecular para mejorar la "taxonomía" de las neoplasias malignas sólidas, identificar los pacientes con mayor chance de beneficio clínico con una terapia en particular, y administrar mejor los recursos, evitando a los pacientes la toxicidad y la demora en que se incurriría si se indicase una terapia "predestinada" a ser inefectiva.
En otras palabras, el mito de Cassandra. La pregunta es (tanto para ella como para Apolo, quien según la leyenda griega, le obsequió ese don): alguien estará prestando atención?
Atentamente,
Dr. Pedro Politi
viernes, 2 de octubre de 2009
III Conferencias Interamericanas de Oncología en Buenos Aires
martes, 15 de septiembre de 2009
Medicamentos falsificados o adulterados
sábado, 5 de septiembre de 2009
Decisiones del Comité Asesor de Drogas Oncológicas de la FDA
sábado, 22 de agosto de 2009
Alternativas no-quimioterapia en cáncer de pulmón
domingo, 19 de julio de 2009
Un poco de historia
Hoy en día sabemos que los ensayos controlados, randomizados, son el mejor método que tenemos los profesionales dedicados a la oncología para enfrentar los problemas, las preguntas, y la incertidumbre que nos plantea esta enfermedad.
¿Pero desde cuándo contamos con esta herramienta?
El primer estudio clínico randomizado se llevó a cabo entre los años 1946 y 1948, en el contexto de una creciente preocupación por una enfermedad que no contaba con un tratamiento probado y que, luego de un curso extremadamente variable, con frecuencia llevaba al paciente a la muerte: La tuberculosis.
Durante más de cien años se habían realizado experimentos sin ningún control, intentando encontrar la cura para esta patología, pero los resultados habían sido tan fallidos como difíciles de interpretar.
Ahora había surgido una nueva droga, la estreptomicina, aunque solo se hallaba disponible en cantidad limitada, y se ignoraba su grado de eficacia. Pocos imaginaban que su puesta a prueba determinaría el comienzo de una nueva etapa en la historia de la medicina.
Sir Austin Bradford Hill, especialista en epidemiología y estadística, y el Dr. Philip D´Arcy Hart, experto en TBC, fueron impulsores y protagonistas de este primer estudio randomizado. Sus argumentos para ponerlo en marcha fueron, por un lado, la escasez de estreptomicina y por otro, el hecho de que el curso de la enfermedad era tan impredecible, que la mejoría de un paciente con determinado tratamiento no podía considerarse prueba de su utilidad.
Este primer ensayo clínico demostró en dos años que el tratamiento con estreptomicina más reposo era superior al reposo. Un avance importantísimo. No solo en la búsqueda de una cura para esta enfermedad, sino, y más importante aún, en la medicina como ciencia, inagurando una nueva era en la investigación clínica.
Un muy interesante y ameno relato sobre los comienzos de la investigación clínica puede leerse en el libro “Clinical Trials in Oncology”, de S. Green, J. Benedetti y J. Crowley.
jueves, 16 de julio de 2009
Decisiones de la FDA: trabectedina; fentanilo gel oral
miércoles, 15 de julio de 2009
Sobre el uso del PET en la estadificación del cáncer de pulmón
Vale la pena utilizar el PET para la estadificación del NSCLC (cáncer de pulmón no a células pequeñas) ?
El primer punto a aclarar sería si éste realmente mejora la detección de adenopatías y/o metástasis con respecto a la TC. De acuerdo a un estudio prospectivo publicado por el NEJM en 2003 (Lardinois et al; “Staging of Non-Small-Cell Lung Cancer with Integrated Positron-Emission Tomography and Computed Tomography”), que compara la precisión en el diagnóstico y estadificación de NSCLC de TC, PET, PET+TC correlacionados visualmente, PET+TC integrados, “Tumor staging was significantly more accurate with integrated PET-CT than with CT alone (P=0.001), PET alone (P<0.001), or visual correlation of PET and CT (P=0.013).” Y agrega: “In metastasis staging, integrated PET-CT increased the diagnostic certainty in two out of eight patients”. Numerosos ensayos han corroborado estos datos.
Una vez establecido que el PET mejora el diagnóstico y la estadificación del NSCLC, cabe preguntarse qué beneficios derivan de esta mayor precisión diagnóstica.
En el año 2008, en el Int. J. Radiation Oncology Biol. Phys., se publicó un artículo (Mac Manus et al., “The use of PET in the staging/evaluation, treatment, and follow-up of patients with lung cancer: A Critical Review”), donde puede leerse: “FDG-PET can help prevent unnecesary surgery by detecting intrathoracic LN metastasis or distant metastasis”, y agrega: “Poor patient selection and inappropiate target volume determination, both of which are consequences of inadequate tumor staging, have undoubtedly contributed to the historically dismal results of radical RT in NSCLC. We now know that about one third of patients treated with radical RT in the pre-PET era had disease that would be considered incurable at the outset with our current treatment protocols”.
Entonces, el PET modifica conductas terapéuticas. Evita cirugías innecesarias en pacientes que presentan metástasis ganglionares o a distancia no detectadas por TC, por ejemplo, o ayuda a seleccionar mejor los pacientes candidatos a RT radical.
Y, finalmente, cabe pensar que, si pacientes que por TC son M0 y por PET son M1 (“stage migration”), utilizando el PET se lograría mejorar los resultados terapéuticos de ambas categorías, ya que comenzarían a incluírse en M1 pacientes con metástasis de bajo volumen tumoral, y quedarían excluídos de M0 aquellos pacientes con metástasis no detectadas por TC.
Podríamos concluir que las ganacias obtenidas al utilizar el PET en la estadificación del cáncer de pulmón superan ampliamente a los costos, y éste debería, en la medida de lo posible de acuerdo al contexto, formar parte de los procedimientos standard a realizar a la hora de evaluar a un paciente portador de NSCLC.