En 1995, el PAMI brindaba gratuitamente los medicamentos citotóxicos (quimioterapia) a un afiliado que tuviese la indicación del especialista en Oncología, pero... sólo cubría parcialmente la medicación antiemética. Este desfasaje, señal indudable de un deterioro en las prioridades de calidad asistencial y en el nivel de la gestión profesional, fue solucionado. Adicionalmente, en 1996 entró en efecto el Programa Médico Obligatorio, que ( lamentablemente) sólo mencionaba al ondansetrón como fármaco antiemético a ser cubierto al 100%.
Actualmente, la "letra chica" del PMO no ha variado en lo relativo a la profilaxis y tratamiento antiemético asociado a la quimioterapia antitumoral, lo que pone al descubierto el grado de desinterés en el tema, por parte de la gestión actual y de las previas - por los últimos 13 años.
El problema se complica por la proliferación de esquemas de quimioterapia particularmente intensos, con mayor tendencia al manejo ambulatorio de los pacientes, y el consiguiente desplazamiento de los costos (la medicación en internación debe ser provista sin cargo al paciente; la medicación "no-oncológica" tiene solamente un descuento del 40% para el uso ambulatorio). Por otra parte, el progreso en la profilaxis de la emesis aguda y tardía se ha plasmado en sistemáticas nuevas, recomendadas por la American Society of Clinical Oncology (Kris MG et al. J Clin Oncol 2006; 24: 2932) y otras refrendadas por la European Society of Medical Oncology (Herrstedt J et al. Annals Oncol 2007; 18 (2): iii83; link: http://annonc.oxfordjournals.org/cgi/reprint/18/suppl_2/ii83).
Actualmente no hay excusa para el oncólogo clínico: no indicar (y monitorear) la profilaxis antiemética adecuada, según alguna de las normativas existentes, representa una falla ética seria, una falta de compromiso con la calidad de vida de los pacientes - y de sus familias.
La selección comienza por estimar el riesgo de emesis asociado a cada esquema de quimioterapia, y continúa con la indicación de un esquema de profilaxis de emesis aguda y tardía adecuado al potencial emetizante previamente identificado.
Dexametasona, ondansetron y aprepitant son tres medicamentos básicos para la profilaxis antiemética cuando se emplean esquemas de quimioterapia de riesgo moderado-alto o elevado. Situaciones de menor riesgo podrán manejarse con dexametasona + ondansetrón; otras de riesgo bajo, quizás con dexametasona solamente o aún sin profilaxis (en decisión individualizada, según el tratamiento propuesto y la situación clínica del paciente).
Es cierto que en nuestro país (proclamado "federal" pero tan centralista en sus decisiones ejecutivas y en su distribución de recursos y poder) las oportunidades y el acceso a una atención médica (y a una cobertura en medicamentos, métodos diagnósticos y terapias) son muy dispares e injustas. Pero no habiendo esos recursos, quedará claro qué reclamar, y habiéndolos... no hay excusa.
¿Qué estamos esperando?
Cordialmente,
Dr. Pedro M. Politi
Publico, a su pedido, el comentario de la Dra Gabriela Cinat:
ResponderEliminar- Para muchos investigadores y organizaciones internacionales (EORTC, x ej)la rama control debe ser observación, dado que el impacto beneficioso en supervivencia del IFN a altas dosis es controvertido. Es decir, demostrar que algo es igual a otra cosa que no demostró claramente un impacto favorable no significa que sea mejor que observación.
- Este ensayo no tiene el poder estadístico suficiente para asegurar que los resultados con un mes de tratamiento sean similares a los conseguidos con un año de tto. groseramente, fíjense que el número total de pacientes está muy por debajo de los ensayos posteriores en adyuvancia en melanoma, claramente mejor diseñados.
- Además, para los defensores del IFN altas dosis, este ensayo usa dosis por debajo de lo sugerido por los ensayos del ECOG (léase aprobación de FDA) Se parece más a la vida real, pero lo ortodoxo sería no utilizar dosis plana ya q alguien podría decir q la falta de diferencia es por eso.
Bueno, iba a ser escueta pero me fue imposible...todavía me apasiono.
Gabriela Cinat
Médica Oncóloga
Instituto de Oncología Angel Roffo
Buenos Aires, Argentina